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LA ALCANCIA
El cuarto de los niños estaba lleno de juguetes. Había carritos, ositos de peluche, muñecas, trenecitos, caballitos de madera, y hasta un castillo de princesas.
En lo más alto del armario estaba una alcancía de porcelana, y tenía figura de un cochinito, con una ranura en la espalda para echarle monedas. El cochinito estaba tan lleno, que al agitarlo ya no sonaba. Allí estaba, en lo alto del armario, mirando con arrogancia todo lo que estaba debajo de él. Él sabía que con todo el dinero que tenía adentro podía comprar todos los juguetes del cuarto, y eso lo hacía sentirse muy orgulloso. Los otros juguetes pensaban lo mismo, pero no decían nada ya que había muchas otras cosas de que hablar.
Una noche, una de las muñecas que estaba un poco aburrida, propuso que jugaran al juego de las personas. Todos dijeron que era una gran idea y saltaron de felicidad, y uno de los ositos dijo: “¡Sera muy divertido y no podemos quedarnos sentados!”. Y unos de los carritos dijo: “Todos tenemos nuestro propio valor. No todos podemos ser nobles, también debe haber algunos que hagan el trabajo duro”, pero la alcancía de cochinito no dijo nada. Ella se creía demasiado importante como para ponerse a saltar como los demás. Los juguetes decidieron darle una invitación escrita, para ver si se animaba a participar, y cuando recibió la invitación les dijo: “Esta bien. Participare de su juego, pero lo hare desde aquí, no bajare a donde están ustedes, eso para mí sería bajar de nivel y prefiero jugar desde mi alta posición, y acomoden todo para que yo pueda verlos bien desde aquí”. “Muy bien”, le contestaron los otros juguetes, ansiosos por empezar a jugar.
Entonces colocaron el teatro de títeres para que la alcancía lo viera de frente. Algunos querían empezar con una representación teatral cómica, y después con el juego de té, pero la mayoría decidió empezar con el juego de té, haciendo escenas de diferentes hombres y mujeres tomando él te de la tarde juntos.
El caballito de madera hablo acerca de carreras de caballos y de cómo entrenarlos, el trenecito hablo acerca del ferrocarril y de los trenes de vapor, y el reloj les dijo que el sabia la hora, pero algunos juguetes murmuraron que la hora que tenía estaba equivocada.
Cuando empezó la obra de teatro, el resto de los juguetes se sentó y admiraba las actuaciones de los demás, y aplaudían cuando estaban felices de lo que veían. Una de las muñecas que tenía el cuello remendado, estaba tan emocionada que su cuello se rompió totalmente, y la alcancía de cochinito dijo que iba a recompensar a uno de los juguetes, porque le había gustado mucho su actuación.
De repente, con tantos saltos de los juguetes, la alcancía se cayó del armario y se hizo mil pedazos en el suelo. Las monedas saltaron y bailaron en el piso, pero la alcancía no pudo salvarse. El trenecito se le acerco y dijo: “Pobre alcancía, ahora esta aquí abajo con nosotros, donde nunca quiso estar”. Y el carrito agrego: “Solo que esta destrozada. Perdio su belleza y también todo su dinero”. La muñeca tomo entre sus manos un trozo de la alcancía, y dijo llorando: “Me hubiera gustado haber bailado con el cochinito, pero nunca bajo de su pedestal. ¡Como nos hubiéramos divertido juntos!. Despues se limpio las lagrimas, se subio a una silla, y les dijo: “El fue nuestro compañero, y en su honor continuaremos con la función, asi que vuelvan todos a sus puestos”. Todos regresaron al teatro, y las risas y bailes continuaron hasta el amanecer.
Al siguiente dia la familia limpio el cuarto. Recogieron los trozos de la alcancía y los echaron a la basura. Despues colocaron sobre el armario una nueva alcancía también en forma de cochinito. No tenía aún ni una moneda en la panza pero pronto recibiría la primera y así, hasta que la historia se repitiera.
AUTOR: HANS CHRISTIAN ANDERSEN
ADAPTADO POR: K I D S I N C O
CUENTOS Y AUDIO CUENTOS:
1. Blancanieves.
2. Alicia en el Pais de las Maravillas.
3. Cenicienta.
4. La Bella y la Bestia.
5. Caperucita Roja.
6. La Bella Durmiente.
7. Pulgarcita.
8. El Rey Midas
9. La Gallina de los Huevos de Oro.
10. El Patito Feo.
11. El Regalo de las Monedas de Oro y las Ranas.
12. Anansi La Araña Avariciosa.
13. La Tortuga y el Pajaro.
14. El Elefante sin Amigos
15. Los Amigos que no Ayudan
16. El Invitado de Honor.
17. Por Que Anansi Tiene Ocho Patas Delgadas.
18. Lluvia de Monedas de Oro.
19. El Gigante Egoista.
20. El Gusanito Sin Luz
21. El Sol y el Viento
22. El Lobo y las Cabras.
23. El Hombre Avaro y su Tesoro.
24. La Mariposa Vanidosa
25. El Hombre Pobre y el Hombre Rico
26. La Hormiga Precavida
27. El Raton Egoista.
28. Kushisake Onna.
29. La Princesa y la Rana Encantada.
30. El Asno y el Lobo.
31. La Paloma y la Hormiga.
32. El Leon y el Raton.
33. La Liebre y la Tortuga.
34. El Hombrecito de Pan de Jengibre.
35. El Pastor y el Lobo.
36. El Cuervo y la Jarra.
37. El Monito Color de Rosa.
38. La Cigueña y la Zorra.
39. El Granjero, el Asno, y el Caballo.
40. El Perro y el Lobo.
41. Medio Pollito.
42. Las Ratas y el Oro.
43. Los Dos Hombres que Soñaron.
44. El Gallo Perezoso
45. El Anillo del Rey.
46. Ricitos de Oro.
47. La Camisa del Rey.
48. La Zorra y el Cuervo.
49. Pulgarcito.
50. La Princesa y la Caja de Aluminio.
51. La Mosca Medio Intelignte.
52. Las Tres Cabras.
53. El Señor, su Hijo, y el Burro.
54. El Zapatero y los Duendes:
54. La Cartera.
55. La Tetera.
56. Los Consejos de la Rata.
57. El Traje Nuevo del Rey.
58. Jack y los Frijoles Magico.
59. Las Gallinas Gordas.
60. La Tortuga y la Hormiga.
61. Lo que Hace mi Esposo Siempre Esta Bien.
62. La Ratonera. Autor: Desconocido
63. La Margarita.
64. El Juez Sabio
65. El Raton y el Gato
66. El Vecino Codicioso
Tags: alcancia, caballito, carrito, dinero, Hans Christian Andersen, juguetes, monedas, muneca, osito, osito de peluche, teatro