Jack y los Frijoles Magicos
8th June 2019
Categorized Under: Cuentos y Audiocuentos en Español
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JACK Y LOS FRIJOLES MAGICOS
Había una vez una pobre viuda que vivía en una cabaña con su hijo. El padre de Jack había muerto hacía muchos años, así que ellos solos atendían la granja.
El joven Jack era muy feliz, pero odiaba trabajar y era un poco egoísta. La madre de Jack tenía que trabajar muy duro porque su hijo era muy flojo. Con frecuencia se quedaba con hambre para que el pudiera comer, aunque si él lo hubiera sabido se habría puesto muy triste, porque en el fondo él era muy bondadoso, solo que no pensaba en nadie más que en el mismo.
A medida que la situación iba empeorando, la mama de Jack sufría más para ganar dinero. Ella tuvo que vender todas sus pertenencias solo para comprar alimentos.
Un día le dijo a Jack: “Querido hijo, ahora debo vender nuestra única vaca para comprar pan, aunque después no tendremos leche para beber”, y entonces empezó a llorar. Jack sufrió mucho al ver a su madre tan desesperada, y entonces decidió ayudarla. “Llevare la vaca al mercado”, dijo Jack, “y obtendré mucho dinero por ella”. “Está bien”, dijo su madre, y con gran orgullo vio como él se llevaba la vaca para venderla.
Jack no había caminado mucho, cuando se encontró con un granjero muy amigable y los dos conversaron sobre sus problemas. El granjero fue muy amable con Jack y le dijo que él le compraba la vaca pero que no tenía dinero, y a cambio le dio una pequeña bolsa con frijoles mágicos.
Jack tomo las frijoles, y el granjero le dijo que cuando los sembrara, iba a crecer una planta maravillosa y le daría una gran fortuna. El muchacho se siento feliz por deshacerse de la vaca tan rápidamente, así que regreso a su cabaña con las frijoles pensando que su mama estaría muy complacida por el trato que había hecho. Pero él estaba muy equivocado, porque cuando el llego, su mama se decepciono porque había hecho muchos planes con el dinero que iba a obtener de la vaca, y ahora solo tenía un puñado de frijoles. “¿Oh Jack, que has hecho? ¿Cómo pudiste ser tan tonto?”, ella le dijo. Y lanzo los frijoles por la ventana y se puso a llorar.
A la mañana siguiente, cuando Jack se despertó y se asomó por la ventana, se quedó muy sorprendido porque frente a él estaba una enorme planta que había crecido a un lado de la cabaña. Esa no era una planta como las que Jack había visto antes. Esta estaba torcida y era tan alta que llegaba hasta las nubes, así que simplemente decidió treparla y ver hasta donde lo llevaba.
Cuando la mama de Jack descubrió lo que el planeaba hacer, salió de la cabaña y le dijo: “¡Oh Jack, no lo hagas, te vas a caer y te romperás el cuello!”. Pero Jack no la escucho, y continúo subiendo tan rápido como podía. Finalmente, Jack llego hasta arriba, y vio a través de las nubes un enorme castillo. Cuando salto de la planta, una hermosa joven apareció frente a él. “Hola. Yo soy una hada”, dijo la joven, “y te he estado esperando. Allá hay un castillo en donde vive un gigante. Cuando tú eras un bebe, el gigante asesino a tu padre y se llevó todo su dinero. Tu madre escapo contigo llevándote entre sus brazos y nunca ha mencionado su nombre por temor de que el gigante regresara para llevárselos. El gigante tiene la culpa de que ustedes sean tan pobres y de que tu madre tenga que trabajar tanto. Tú debes tomar lo que les pertenece”.
Naturalmente, Jack estaba sorprendido y enojado por lo que el hada le había dicho. Entonces fue al castillo y toco a la puerta. La esposa del gigante, que estaba sola en casa, abrió la puerta. Ella también era un gigante, pero era una mujer muy buena y bondadosa. Cuando ella vio al hambriento Jack, lo llevo a la cocina y le dio una sopa caliente. “Te daré de comer, pero no debes quedarte aquí mucho tiempo”, ella le dijo, “Tengo miedo de que mi cruel esposo quiera comerte”.
Jack disfruto de la deliciosa sopa, de pronto la esposa del gigante le dijo: “¡Oh no, ya llego mi esposo!. ¿Qué hago ahora?. ¡Seguramente si te ve, te meterá en el horno para cocinarte!. Entonces él se escondió detrás de un armario de la cocina. Unos minutos después entro el gigante. Él era más grande que su esposa y bastante feo. Tenía muchos granos en la cara y muy pocos dientes, y su voz causaba terror.
Entonces dijo: “Huelo la sangre de un niño. Le quebrare todos sus huesos para hacer un pan”. Su voz sonó como el viento entre los árboles en una noche de tormenta. Después empezó a caminar a través de la cocina oliendo y buscando en todas partes donde él pensaba que alguien podría estar escondido. Afortunadamente, su esposa lo convenció de que estaba cometiendo un error y que era su propia cena la que despedía ese olor.
El gigante se sentó a la mesa y empezó a comer hasta que lleno. Después saco del bolsillo de su pantalón dos bolsas con monedas de oro y las coloco sobre la mesa, y se quedó profundamente dormido. Entonces Jack salió de su escondite, se subió a la mesa y tomo las bolsas con las monedas de oro, y salió corriendo del castillo hasta que llego a la enorme planta y empezó a bajar rápidamente.
La mama de Jack estaba feliz de verlo nuevamente, y se sorprendió al ver todas las monedas de oro. Esa noche, Jack recordó algo que le había dicho la esposa del gigante. Ella hablo acerca de un ganso maravilloso que tenía su esposo. Un ganso que ponía huevos de oro, entonces Jack pensó: “Si yo tuviera ese ganso, nunca más seriamos pobres. El gigante es muy rico, así que nunca pasaría hambre”.
Al día siguiente, Jack trepo por la enorme planta y regreso al castillo. Esta vez no había nadie allí, así que no tuvo problemas para encontrar al ganso, y cuando lo encontró lo tomo y regreso a su casa. Después de estas aventuras, Jack se había convertido en un joven muy valiente, y al día siguiente fue por tercera vez al castillo. Ahora quería el arpa mágica del gigante, la que el hada le había dicho que le pertenecía a su padre. Jack tomo el arpa mientras el gigante estaba dormido. Pero accidentalmente, el arpa empezó a tocar una dulce melodía y despertó al gigante, quien al levantarse tropezó con una silla y persiguió a Jack. Jack corrió y bajo velozmente por la enorme planta, y al llegar abajo vio con asombro que el gigante venía detrás de él.
La mama de Jack vio lo que sucedía, y salió de la cabaña. Tomo una hacha y se la dio a Jack. Entonces el muchacho empezó a cortar la enorme planta, y el gigante cayo hacia suelo, y murió. La mama de Jack se le acerco, y reconoció al malvado hombre que había asesinado a su esposo y que le había robado su riqueza.
Ahora que el enemigo ya no existía, Jack y su madre pudieron vivir en paz y con muchas comodidades. Con frecuencia escuchaban la dulce música del arpa mágica, y con cariño recordaban al padre de Jack.
Con el paso de los días, la enorme planta se fue secando, pero Jack ya había tenido suficientes aventuras con gigantes. Desde entonces, el ayudaba siempre a su madre, y la cuidaba con mucho amor. El ganso estaba feliz de vivir con ellos, y ponía suficientes huevos de oro para que vivieran cómodamente el resto de sus días.
AUTOR: BENJAMIN TABART
ADAPTADO POR: K I D S I N C O
CUENTOS Y AUDIO CUENTOS:
1. Blancanieves. Autor: Hermanos Grimm
2. Alicia en el Pais de las Maravillas. Autor: Lewis Carroll
3. Cenicienta. Autor: Hermanos Grimm
4. La Bella y la Bestia. Autor: Leyenda Europea
5. Caperucita Roja. Autor: Charles Perrault
6. La Bella Durmiente. Autor: Charles Perrault
7. Pulgarcita. Autor: Hans Christien Andersen
8. El Rey Midas. Autor: Cuento Mitologico
9. La Gallina de los Huevos de Oro. Autor: Fabula de Esopo
10. El Patito Feo. Autor: Hans Christian Andersen
11. El Regalo de las Monedas de Oro y las Ranas. Charles Perrault
12. Anansi La Araña Avariciosa. Autor: Leyenda Africana
13. La Tortuga y el Pajaro.
14. El Elefante sin Amigos
15. Los Amigos que no Ayudan
16. El Invitado de Honor. Autor: Leyenda de Turquia
17. Por Que Anansi Tiene Ocho Patas Delgadas. Autor: Leyenda Africana
18. Lluvia de Monedas de Oro. Autor: Charles Perrault
19. El Gigante Egoista. Autor: Oscar Wilde
20. El Gusanito Sin Luz
21. El Sol y el Viento
22. El Lobo y las Cabras. Autor: Hermanos Grimm
23. El Hombre Avaro y su Tesoro. Autor: Fabula de Esopo
24. La Mariposa Vanidosa
25. El Hombre Pobre y el Hombre Rico
26. La Hormiga Precavida
27. El Raton Egoista. Autor: Jeane de la Fontaine
28. Kushisake Onna. Autor: Leyenda Urbana de Japon
29. La Princesa y la Rana Encantada. Autor: Hermanos Grimm
30. El Asno y el Lobo. Autor: Fabula de Esopo
31. La Paloma y la Hormiga. Autor: Fabula de Esopo
32. El Leon y el Raton. Autor: Fabula de Esopo
33. La Liebre y la Tortuga. Autor: Fabula de Esopo
34. El Hombrecito de Pan de Jengibre. Autor: Cuento Popular
35. El Pastor y el Lobo. Autor: Fabula de Esopo
36. El Cuervo y la Jarra. Autor: Fabula de Esopo
37. El Monito Color de Rosa. Autor: Cuento Tradicional
38. La Cigueña y la Zorra. Autor: Fabula de Esopo
39. El Granjero, el Asno, y el Caballo. Autor: Fabula de Esopo
40. El Perro y el Lobo. Autor: Felix Maria Samaniego
41. Medio Pollito. Autor: Leyenda Española
42. Las Ratas y el Oro. Autor: Desconocido
43. Los Dos Hombres que Soñaron. Autor: Leyenda Arabe
44. El Gallo Perezoso
45. El Anillo del Rey. Autor: Desconocido
46. Ricitos de Oro. Autor: Robert Southey
47. La Camisa del Rey. Autor: Leo Tolstoy
48. La Zorra y el Cuervo. Autor: Jean de la Fontaine
49. Pulgarcito. Autor: Cuento Popular
50. La Princesa y la Caja de Aluminio. Autor: James Thurber
51. La Mosca Medio Intelignte. Autor: James Thurber
52. Las Tres Cabras. Autor: Cuento Noruego
53. El Señor, su Hijo, y el Burro. Autor: Cuento Tradicional
54. El Zapatero y los Duendes: Autor: Hermanos Grimm
54. La Cartera. Autor: Leyenda de Israel
55. La Tetera. Autor: Hans Christian Andersen
56. Los Consejos de la Rata. Autor: Jose Joaquin Fernandez de Lizardi
57. El Traje Nuevo del Rey. Autor: Hans Christian Andersen
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