En el principio solo existia el oceano, hasta que emergio la Isla Madre, Te Fiti. Su corazon era capaz de otorgar vida, y ella lo compartio con el mundo. Pero con el tiempo muchos codiciaron su corazón, creían que al poseerlo el gran poder de la creación seria suyo. Y un dia, el mas atrevido de todos viajo a lo largo del vasto océano para robarlo. Un semidios del viento y el mar. Era un guerrero, un embustero. Un camaleón que cambiaba de forma con el poder de su anzuelo mágico, y su nombre era Maui. Sin su corazón, Te Fiti empezó a derrumbarse, engendrando una terrible oscuridad. Maui trato de escapar, pero fue confrontado por otro que buscaba el corazón: Te Ka, un demonio de tierra y fuego. Maui fue arrojado desde el cielo para nunca mas ser visto. Y su anzuelo mágico, y el corazón de Te Fiti se perdieron en el mar, donde aun ahora mil años después Te Ka y los demonios del abismo siguen en busca del crazon ocultos en una oscuridad que continuara esparciéndose haciendo huir a nuestros peces consumiendo la vida de una isla tras otra, hasta que cada uno de nosotros sea devorado por las sangrientas fauces de una muerte monstruosa.
Te Fiti es un personaje ficticio de la película de Disney “Moana”, que se estreno el 23 de Noviembre del 2016. A esta diosa de la naturaleza se le atribuye la creación de todo, y se le representa como una enorme montaña en forma de mujer, llena de cascadas, árboles, flores, frutos, etc.
Te Fiti, fue la primera diosa que apareció en el mundo, habitado únicamente por el océano. Como diosa todopoderosa usa su corazón para crear vida y esparcirla a lo largo del mundo, dando lugar a islas con humanos, flora y fauna. Después de esto se transforma en una isla y descansa. Con el tiempo, el corazón de Te Fiti se convirtió en un tesoro muy deseado. Los ladrones villanos buscaban el corazón para sus propios fines nefastos y sus propios intereses. El semidiós Maui invadio las costas de Te Fiti con la esperanza de dar su corazón a los mortales como un regalo. Al lograr robárselo, la isla cayó en la oscuridad y la entidad física de Te Fiti se transformó en una concha demoníaca de su antiguo yo: Te K?.
